Los antiguos egipcios crearon un sistema económico sofisticado que trascendió los años, y aunque sus inventos en el ámbito monetario proporcionaron una base para muchas prácticas económicas que todavía se utilizan hoy en día, sus innovadoras cargas tributarias pueden parecer muy alejadas de la vida moderna. Si cree que sus impuestos son malos, ¡eche un vistazo a cuáles habrían sido sus obligaciones en el pasado!
La economía estaba bien desarrollada y apoyada por la burocracia social en el reino de los faraones. El sistema legal estaba encabezado por el faraón y apoyado por nobles y funcionarios obedientes. El gobernante creó leyes que gobernaban todos los aspectos de la vida. Algunas de las innovaciones del antiguo Egipto cambiaron el mundo económico para siempre. Aunque el sistema económico no era tan complicado como lo es ahora, hay muchas prácticas que siguen siendo relevantes o utilizadas en el mundo actual.
Escena del mercado del Reino Antiguo: Se ve a dos de los clientes llevando pequeñas cajas sobre sus hombros, que se supone que contenían piezas de metal utilizadas como pago. (Dominio publico)
¡Cuidado con los impuestos del antiguo Egipto!
Hay muchos registros que describen los impuestos en el antiguo Egipto. La mayoría de ellos proceden de relieves de tumbas, lo que demuestra la importancia que tenía este aspecto para la sociedad. Se desconoce cómo los gobernantes de la Primera Dinastía llegaron a comprender que los impuestos aumentarían su presupuesto, pero en su época ya existía un sistema tributario a nivel nacional. Algunos de los registros más antiguos sobre impuestos provienen del reinado del legendario faraón Narmer.
Vista de Narmeer en la meseta de Narmeer. (Dominio publico)
Los impuestos solían ser altos en el antiguo Egipto y el sistema no era bueno para nadie excepto para los de la corte. El puesto de recaudador de impuestos era uno de los trabajos más peligrosos y brutales. Los recaudadores de impuestos castigaban cruelmente a las personas que no pagaban sus impuestos. Si la deuda era muy elevada, el recaudador de impuestos podía incluso recurrir a la tortura. Así, los recaudadores de impuestos eran odiados por el resto de la sociedad, muchos de ellos vivían aislados y pasaban su vida trabajando para el rey mientras temían por sus propias vidas.