En consecuencia, las antiguas fábricas y tumbas reveladas por las autoridades el 27 de mayo estaban ubicadas en un gran cementerio faraón en las afueras de la capital egipcia, El Cairo.
Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, dijo que también se encontraron vasijas de arcilla y otros elementos utilizados para embalsamar animales humanos y sagrados en el sitio en Saqqara, parte de la antigua capital egipcia, Memphis.
Waziri añadió en una conferencia de prensa sobre este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: “Hemos descubierto la mayor instalación de embalsamamiento para humanos y animales”.
Los arqueólogos también han descubierto muchas tumbas que datan de la Quinta Dinastía, hace 4.400 años, decoradas con “escenas de la vida cotidiana” e imágenes de cosechas y cultivos.
Se cree que los talleres y tumbas mencionados anteriormente datan de la 30ª dinastía faraónica (380 a. C. a 343 a. C.) y del período ptolemaico (305 a. C. a 30 a. C.).
El taller de momificación de animales estaba construido con suelos de barro y piedra junto con herramientas de bronce que podrían haber sido utilizadas durante el proceso de momificación. Dentro de la habitación se descubrieron cinco camas de piedra, que se utilizaban para embalsamar a los animales más sagrados.
Sabri Farag, jefe del sitio arqueológico de Saqqara, dijo que una de las tumbas pertenecía a “Ne Hesut Ba”, el escriba principal y sacerdote de Horus y Maat durante la quinta dinastía, alrededor del año 2400 a.C.
Dijo que la segunda tumba pertenecía a un sacerdote qadish llamado “Men Kheber” de la dinastía XVIII (alrededor del 1400 a. C.).
Se descubrieron tumbas humanas del “Reino Antiguo” pintadas con los nombres de los muertos y sus esposas.
Dentro de las tumbas del ‘Reino Nuevo’, que datan del año 1500 a. C., se descubrieron estatuas de yeso de los propietarios de las tumbas aún intactas en su interior, con jeroglíficos azules.
El descubrimiento de un inusual conjunto de jarrones de cerámica en febrero en la necrópolis de Saqqara arrojó luz sobre cómo los antiguos egipcios momificaban los cuerpos.
Según el estudio, los residuos químicos encontrados en los frascos permitieron a los investigadores identificar una mezcla de aceites aromáticos o antisépticos, alquitrán y resina.
Esto, en consonancia con la escritura en el exterior del contenedor, ha proporcionado a los investigadores nuevos conocimientos sobre materiales específicos utilizados en el proceso de momificación, como la resina de damar y el aceite de elemi, nativos de los bosques tropicales de Asia y África.
En los últimos años, el gobierno egipcio ha anunciado continuamente nuevos descubrimientos arqueológicos a los medios de comunicación y diplomáticos internacionales. Esperan que tales descubrimientos ayuden a atraer más turistas al país para reactivar una industria afectada por la agitación política tras el levantamiento de 2011.