El propietario de la propiedad donde se encuentra el sitio, el Sr. Crif Nat Mulud, descendiente de la famosa revolucionaria cabila Lady Fadma N’Summer, mientras se presenta con orgullo a un periodista local, dijo que estaba excavando para los cimientos de una nueva construcción cuando se topó con una pequeña montaña de huesos.

Al principio pensó que debían ser restos recientes de un vertedero de asesinatos en masa de una de las guerras del último siglo y medio, especulando sobre los islamistas, o una ejecución de personas por parte del ejército o los servicios de seguridad argelinos, que fueron traídos aquí desde otro lugar. El número de personas según el recuento final es de unas 30 y se espera encontrar más en el futuro.

¿Cuando le preguntaron por primera vez qué pensaba que eran estos huesos? El señor Nat Mulud con los ojos muy abiertos confesó: “¡Creo que son gigantes!”
¿Hay algún gigante conocido en la zona? “No, estos son de un pasado muy lejano” – Un poco de silencio – “¡Entonces tenían que ser nuestros antepasados!” Concluye.

De conversaciones posteriores sabemos que casi no se recibió ninguna respuesta de los servicios arqueológicos del gobierno provincial. “Tenemos una explicación sobre el primer sitio, descubierto en los años 90, pero no sobre este, ya que parece que se trata de Gigantes de una época anterior al siglo VIII”. Él explicó.

Durante la única visita al lugar se dio una explicación a las autoridades locales quienes posteriormente les comunicaron que, en un principio pensaron que se trataba de un cementerio de época romana, debido a una cercana fuente ahora seca que se sabe que es de esa época, en el área. Pero la datación por carbono de los elementos encontrados en el sitio de la década de 1990 reveló una fecha mucho más temprana. Se dice que estos huesos pertenecen a la misma época. No se esperan esfuerzos para preservar el primer sitio que pertenece al Sr. Nezla, el propietario, y tampoco se esperan esfuerzos para éste, explicó. Un arqueólogo local explicó que es anterior al siglo VIII debido a la disposición de las tumbas, que no estaban organizadas según el régimen islámico. Todas las tumbas de los musulmanes están orientadas hacia el este (la meca). En el ritual islámico, los cuerpos yacían boca arriba, con los brazos estirados hacia abajo. No es el caso aquí. Estas tumbas son aleatorias, más específicas de una elección personal que de una regla preestablecida. En un rincón solitario, encontramos a una mujer sosteniendo a un bebé. Algunas tumbas tenían más de un cuerpo, algo que todavía hacen los cabilas. Hasta hoy, es una práctica común que las personas pidan que los acompañen y sus deseos sean respetados.

Finalmente también se encontró en el lugar una antigua tablilla con inscripción que fue robada inmediatamente después de que se difundió la noticia del descubrimiento. Según los arqueólogos locales, que han estudiado los utensilios encontrados en el primer sitio, estos huesos y cementerios se remontan a incluso antes. Entre 1.000 y 30.000 años antes de Cristo

Como si cualquier evidencia de valor histórico que pudiera arrojar alguna luz sobre la historia preislámica de Cabilia, y del norte de Argelia en general, estos descubrimientos arqueológicos pierden sistemáticamente importancia y sus sitios se abandonan a la memoria que se desvanece. Para la Argelia oficial, la vida en el norte de África en general no comenzó hasta la llegada del Islam. Especialmente en Cabilia, que no tuvo ningún encuentro directo con los árabes, al abrigo de la dureza y la gran altitud de la provincia de Cabilia.

Las consultas con la agencia especializada provincial y las universidades no tuvieron noticias del sitio, a pesar de que la visita del alcalde del pueblo informó sobre el sitio, lo que motivó la visita de un técnico de bajo nivel para tomar muestras y tomar fotografías únicamente. Es posible que el evento ni siquiera se haya registrado oficialmente.