El perro llamado Londres, que lleva el nombre de los Juegos Olímpicos de 2012, no tiene una vida feliz como su nombre indica. Este perro de 6 meses se encontró con un gran incidente en su vida que obligó a amputarle ambas patas delanteras.
Se sabe que el perro londinense cayó desde la ventana del tercer piso de un edificio a la calle de cemento de abajo. Esta fuerte colisión provocó que a este perro se le rompieran las dos patas delanteras y tuvo que ser amputadas si quería salvar su vida. No solo eso, este perro fue abandonado por su dueño justo después de que se determinó que solo tendría 2 patas.
El perro es muy optimista.
Sin embargo, afortunadamente, este perro londinense fue atendido por la Humane Society of Del Norte en California. Después de la cirugía, las patas delanteras del perro fueron amputadas por completo, lo que cambió por completo su vida.
Sin embargo, London no se sintió triste por esto porque hizo todo lo posible por vivir aprendiendo a dar sus primeros pasos en silla de ruedas. Después de que los puntos de London sanaron, este valiente perro aprendió a sobrevivir con sus propias piernas.
Un experto de esta organización humanitaria dijo: “Al principio este adorable perro tuvo muchas dificultades, se caía constantemente mientras aprendía a caminar. Sin embargo, al final este perro demostró que sólo necesitaba intentarlo. Intenta todo lo que puedas”.
Ahora Londres puede moverse con sus propios pies en las actividades más habituales.
Quizás el perro de Londres te recuerde al famoso perro Faith. Sin embargo, no importa qué perro sea, lo que vemos es la extraordinaria voluntad de vivir sin importar cuán difíciles sean las circunstancias de estos adorables perros.