Desde que sus padres se divorciaron cuando él era muy pequeño, Rommel Cuminales, un niño filipino de 11 años de Quezon City, vivía apartado de ellos.
Tiene una hermana mayor que vive en otra ciudad, pero desde segundo grado ha tenido que vivir en la calle porque no tiene dinero para llegar allí.
Rommel afirma que a pesar de verse obligado a abandonar la escuela porque fue abandonado por sus seres queridos, siempre planeó regresar.
Las fotos de este pequeño niño y su perro se han vuelto virales luego de que su historia se viralizara en las redes sociales y se ganara el corazón de miles de personas en todo el mundo.
María Kubes tomó fotografías del joven y del perro cuando los vio caminando por las calles y las subió a su página de Facebook. Estaba tan enamorada que solo tomó una foto de dos queridos amigos.
Un artículo publicado por primera vez en 2018 rápidamente ganó notoriedad por su imagen de Rommel durmiendo mientras sostenía a su perro. Entre los problemas.
Rommel siente que Badgi, un perro callejero, le ayudó a encontrar la paz mientras caminaba solo por las calles. Los dos se han mantenido unidos desde entonces y se apoyan mutuamente en su lucha por sobrevivir.
A cambio de la mala suerte que Rommel protegía constantemente de otros niños mendigos, Rommel siempre le daba algo de comida a su mejor amigo cuando la necesitaba.
Ambos socios duermen uno al lado del otro todas las noches para ayudarlos a relajarse después de un día ajetreado.
Ambos, debido a sus desafortunadas circunstancias, esperaban alegrarse la vida mutuamente con estas dos personitas.
Rommel parece no tener miedo al aislamiento o la persecución como Badgi. Al perro, en cambio, no le importaba si su amigo era un niño rico o un vagabundo; El amor fue suficiente para este perro.
Según Yan.vn, gracias a los esfuerzos de muchas personas y a la publicación ampliamente compartida de María sobre su amor por Badgi, el pequeño Rommel ahora está en la escuela y está construyendo un futuro brillante con su compañero canino.
No importa lo que pasó en su pequeña vida, este pequeño sigue lleno de amor, esperanza y felicidad gracias a su estrecha relación con su amado perro.