Arqueólogos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos han descubierto fardos funerarios de niños y restos de siete adultos a la entrada de una tumba en el Complejo Arqueológico de Cajamarquilla, en Perú.
Cajamarquilla es una ciudad de ‘adobe’, que sirvió como un importante centro comercial entre la región del ‘altiplano’ de los altos Andes y las comunidades costeras de la costa del Pacífico. La ciudad se convirtió en un sofisticado centro cultural, religioso y comercial, pero finalmente fue abandonada debido a una serie de cambios climáticos y desastres naturales.
Los restos preincas fueron descubiertos afuera de la entrada de la tumba de la momia de Cajamarquilla, donde los investigadores encontraron seis niños envueltos en fardos funerarios y los restos de siete adultos, colocados como sacrificio para acompañar el alma de la momia de Cajamarquilla en su viaje a el mundo de los muertos.
En un comunicado de la UNMSM, los investigadores dijeron: “Pensamos que algunos de ellos podrían ser los hijos, la esposa y el sirviente más cercano de la momia de Cajamarquilla, quienes fueron sacrificados como parte de los rituales funerarios”.
Las excavaciones fueron dirigidas por el Prof. Pieter Van Dalen Luna y Yomira Silvia Huamán, quienes creen que las prácticas funerarias pueden indicar un cambio en las tradiciones funerarias que representan un ritual costero, en contraste con la momia de Cajamarquilla que fue encontrada envuelta en cuerdas.
Los entierros datan del 800 al 1200 d.C. y fueron acompañados con objetos cerámicos, elementos orgánicos y botánicos los cuales serán enviados al laboratorio de la UNMSM ubicado en el Colegio Real de San Felipe y San Marcos para mayores estudios utilizando radiocarbono (14C). , ADN y análisis de estroncio.